El grupo es conocido como Suidobashi Heavy Industry y han creado un robot de 5 toneladas de peso y 3,8 metros de altura que necesita ser controlado usando un smartphone, mientras que Kinect se ocupa de todo lo que refiere a tecnología de sensores. Los movimientos del robot Vaudeville son fluidos pero aún lentos ya que el proyecto apenas está en sus primeras etapas. Demos tiempo al equipo de desarrollo y tal vez en un par de años veremos robots gigantes corriendo por las calles de Tokio.
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